La importancia del abonado de fondo y las enmiendas se deduce del hecho de que queremos implantar el cultivo por un mínimo de 5 años. Todo ahorro que pretendamos obtener en una adecuada preparación y nutrición de la tierra repercutirá inevitablemente durante todo el largo ciclo del cultivo. Si planeamos realizar 6 cortes al año durante 5 años, debemos de dividir los costes de implantación entre 30 cortes. Y debe tenerse en mente que pretendemos que cada una de las 30 cosechas produzca no menos del doble que una cosecha de maíz, tanto en nutrientes como en valor económico.
Si el agricultor no esta mentalizado en que debe preparar el terreno para producir el equivalente a sesenta cosechas de maíz, difícilmente podrá llevar el proyecto a buen puerto.
La sabana suele ser un terreno con sílice, pobre y con el PH bajo. Si lo fertilizamos con agroquímicos, va dar kg, por supuesto, pero le bajaremos el PH y vamos a empobrecerlo mas aún, dejándolo sin agregados.
El abonado de fondo y las enmiendas pueden estar constituidos por los siguientes elementos:
Estiércol, como fuente equilibrada de todos los nutrientes.
Yeso como fuente de calcio y azufre, mejorador del terreno, regulador del PH, de la toxicidad del aluminio y eliminación de sales.
Cenizas, como fuente de potasio y magnesio, como insecticida y para elevar el PH si fuese necesario. Si el PH es ya alto hay que estudiar el caso, puede ser que tengamos previsto con compost ácido o bien empajar y regar abundantemente, lo que también baja el PH.
Cascarilla de cacahuete o como alternativa, cascarilla de arroz o aserrín, para mejorar la agregación del suelo y como fuente de carbono una vez equilibrada su carencia de nitrógeno.
Estiércol
Es evidente que el punto de partida de un buen abonado es el uso de abonos orgánicos. Poco hay que decir sobre el uso de estiércoles y purines; es un abono balanceado, mejora la estructura de la tierra y un largo etc. que esta extensamente demostrado por la literatura científica. En principio es aconsejable emplear no menos de 60.000 kg/ha. como abonado de fondo, bien mezclado con la tierra al menos un mes antes de plantar.
Es bien sabido el enorme beneficio que se obtiene si el estiércol esta compostado. Por otra parte, al compostar contaminamos las aguas, y emitimos CO2 y óxidos nitrosos, por lo que en Europa puede incluso ser delito. Además realizar un buen compost duplica o triplica el coste por unidad de nutrientes. No compostado, el estiércol es fuente de numerosos problemas. En la maralfalfa esta en nuestras manos gestionarlos, para lo cual tenemos que empezar por conocerlos. Trataremos el tema en otros apartados.
Yeso agrícola.
El yeso se disuelve en el agua para liberar Ca2+ y SO4-, sin ningún impacto directo significativo sobre el pH del suelo. En las regiones con suelos ácidos, el yeso se utiliza a veces como alternativa para la reducción de la toxicidad del aluminio y ayuda en la formación de agregados. .

En suelos salinos, el Calcio liberado del yeso tiende a intercambiar al sodio volviéndolo insoluble y se lixivia de la zona radicular. Cuando se utiliza yeso en la recuperación de suelos de alto contenido en sodio, por lo general resulta en la mejora de las propiedades físicas del suelo, como la reducción de la densidad aparente y una mayor permeabilidad e infiltración de agua. Buena parte de las zonas costeras de los trópicos presentan problemas de salinidad, como es nuestro caso.
En algunos suelos se necesita la aplicación de yeso como fuente de Ca. Un uso muy conocido del yeso es el suministro de Ca para cultivos del cacahuate.
Como enmienda, es preferible que el yeso presente una glanulometría variada, de forma que una parte se incorpore de inmediato y otra lo haga a lo largo de los cinco años del cultivo.
La forma económica de obtener yeso en Senegal es por el reciclado de mampostería que podemos moler en distintos grosores y se aplica como enmienda antes de labrar.
También podemos comprar yeso en polvo para la construcción añadirlo a la tierra después de que el cultivo este implantado cuando deseemos un efecto inmediato.
En Mboro existen minas de fosfatos y durante décadas el estado tuvo una fábrica que dispensaba roca fosfórica molida a los agricultores. En el plan de estabilización de 1.995 se cerró. En la actualidad es gratis coger la roca fosfórica, lo que sería conveniente para el cultivo de grandes extensiones.
Cenizas,
Es conveniente utilizarlas cuando se requiera subir el PH para corregir las bruscas bajadas del mismo que producen los fuertes abonados orgánicos no compostados y como fuente de potasio y magnesio. Al abonar con estiércol los requerimientos de fósforo suelen estar cubiertos, pero no los de potasio. Las cenizas son un buen insecticida para gusanos, hormigas y termitas. La ceniza podemos obtenerla gratuitamente, pagando sólo la mano de obra y el transporte, de los hornos donde preparan el carbón vegetal, muy abundantes en la región. Es un proceso de pirólisis a baja temperatura donde se forma grafito, que es el carbón que se vende, de forma que al fabricarlo el resto de los minerales que no son carbón se depositan en forma de cenizas. En la práctica el saco de cenizas de 40 kg nos los sirven de 3 a 5 euros la unidad.
Cascarilla de cacahuete, cascara de arroz hierba seca o aserrín.
Todos ellos muy baratos, con alto contenido en carbono y bajo contenido en nitrógeno. Son una buena opción para desagregar, disminuir la densidad y mejorar la estructura del suelo, por lo que tendremos que añadirlo en grandes cantidades para que sea efectivo. Pero la materia seca crea un problema. Es bien sabido que para descomponer la madera y la hojarrasca las bacterias utilizan el nitrógeno del suelo, dejando al mismo en una situación de carencia, aunque a medio plazo el nitrógeno sea devuelto. Por medio de purines, ricos en nitrógeno, podemos equilibrar la relación C/N.
En otros apartados estudiaremos las técnicas, tanto en agricultura integrada como ecológica, para compensar el nitrógeno del que carecen muchos de los abonos orgánicos.
