Rendimiento.
La maralfalfa es una hierba de corte que presenta una alto rendimiento, tanto para la obtención de bio combustibles como para la alimentación animal, ofreciendo un alto contenido de proteínas así como de azucares, lo que le confiere una notable palatabilidad.

Maralfalfa realiza la fotosíntesis C4, que supone una compleja serie de adaptaciones estructurales y químicas que aumentan la absorción de carbono al evitar la foto respiración. La foto respiración consiste en que al realizar la fotosíntesis se captura O2 en vez de CO2, ya que la concentraciones de CO2 en las hojas son bajas si las temperaturas son altas porque los estomas están cerrados para evitar la evaporación.
Se estima que para producir un kilogramo de materia seca de una planta C3 se requieren 1.000 litros de agua, y para una planta C4 unos 300 litros.
Nuestra experiencia personal después de cultivar maralfalfa ocho años es que pueden obtenerse, con un buen manejo, 100.000 kilo/Ha. por cosecha cada 60 días, que a razón de 6 cosechas anuales suponen 600.000 kg. de calidad al año, orientada a la alimentación del ganado. Los 100.000 kg deben ser un objetivo, que aun siendo fácil de superar en un corte, es difícil de cumplir en todos los cortes.

No es difícil en verano obtener una cosecha de 150.000 kilos en 75 días. Lo difícil es repetir dos cosechas tan altas, porque siendo la maralfalfa un cultivo tan exigente y extractivo, los errores de manejo agronómico son continuos.
Cuando algo esta mal no tardamos en darnos cuenta, aunque no sepamos la razón o no estemos seguros. La maralfalfa debe de crecer 25 cm a la semana. Si no crece, algo pasa, es importante actuar rápido, sin miedo, aunque sigamos confundiéndonos, en un proceso de continua aproximación a una quimérica excelencia.
Si el destino es el biocombustible, adecuando la fecha de corte para maximizar los kilos, y si mantener la calidad nutricional no es un requisito, el manejo resulta mucho más simple y podemos mantener el sistema radicular en buenas condiciones durante todo el año.
Una de las razones de que algunos de los biocombustibles de tercera generación computen el doble es que los residuos que generan presentan un alto contenido en proteína. No sólo no les hacen la competencia a los cultivos para alimentación animal o humana, sino que, por el contrario, dichos residuos presentan mayor performance, tanto en calidad como en cantidad, que cualquier otro cultivo alimenticio que pudiese sustituir.
